También en la editorial Sexto piso está publicado un libro del que pueden obtenerse otras enseñanzas. Como se titula Acontecimiento pensé que podría ser un trasunto del suceso como catalizador estético y así es. Slavoj Zizek recorre el concepto desde una gran variedad de puntos de vista: como la Caída o la Iluminación, como los tres Acontecimientos filosóficos, los tres Acontecimientos en el psicoanálisis o el Acontecimiento político.
Zizek dedica su tercera parada al budismo. Un practicante un tanto especial es quien mejor resulta retratado: Ango Sakaguchi propone la autenticidad como la cualidad misma de caer: “dejamos atrás nuestro Yo falso no cuando mantenemos la realidad a distancia, sino cuando caemos en ella completamente, sin reservas”.
No hay muchas más alusiones a lo espiritual. Se impone la filosofía y la cita a Kierkegaard no tiene que ver con el cristianismo. La revelación no tiene un hueco entre estas páginas: santa Teresa asaeteada por el ángel o Saulo en la Caída por excelencia, están excluidos. A cambio, el amor aparece una y otra vez como Acontecimiento supremo, como revulsivo que todo lo cambia.
De vuelta a Kierkegaard, su cita:
“Una persona ingeniosa ha dicho que uno puede dividir a la humanidad en policías, criadas y limpiadores de chimeneas. En mi opinión, este comentario no solo es agudo, sino también profundo y haría falta un gran talento especulativo para idear una clasificación mejor. Cuando una clasificación no agota su objeto idealmente, más vale una clasificación aleatoria, porque pone a trabajar la imaginación”.
Extra: La tesis decadente de Ango Sakaguchi