“No sin razón se dice que quien no se sienta fuerte de memoria debe apartarse de la mentira. Bien sé que los retóricos establecen diferencia entre mentir y decir mentira; aseguran que decir mentira es decir cosa falsa que se tomó por verdadera; y que la definición de la palabra mentir, en latín, de donde nuestra lengua la ha tomado, vale tanto como ir contra su conciencia, y que, por consiguiente, esto no se relaciona sino con los que dicen algo contrario a lo que saben, a los cuales me refiero. Ahora bien, éstos o lo inventan todo a su guisa, o alteran y trastornan aquello que es verdadero. Cuando cambian y desfiguran una cosa, al ponerla en su lugar un interlocutor, es difícil que se desconcierten, en atención a que su idea, tal cual es, habiéndose acomodado primeramente en su memoria o impreso en ella por la vía del conocimiento y de la ciencia, es difícil que no se presente a imaginación desalojando la falsedad, que no puede tener el pie tan seguro ni asentado, y las circunstancias del primer aprendizaje, esparciéndose de diversas suertes en el espíritu, tampoco hacen perder el recuerdo de la parte falsa o bastarda”.
Los Ensayos Capítulo IX
Michel de Montaigne
“-Una última pregunta: supongamos profesor Russel que esta grabación sea vista por nuestros descendientes, como los Manuscritos del Mar Muerto, dentro de cientos de años. ¿Qué piensa usted que valdría la pena decirle a esa generación sobre la vida que usted vivió y las lecciones que usted aprendió?
-Me gustaría fijarme en dos aspectos: uno intelectual y otro moral. En cuanto al aspecto intelectual me gustaría decirles que, cuando estén estudiando cualquier tema o considerando cualquier filosofía, se pregunten a sí mismos únicamente cuáles son los hechos y cuál es la verdad que los hechos sostienen. Nunca se dejen desviar, ya sea por lo que desean creer o por lo que creen que les beneficiará. Observen únicamente cuáles son los hechos. Esto en cuanto a lo intelectual. En lo que se refiere a lo moral, lo que quiero decirles es muy simple: el amor es sabio, el odio es estúpido. En este mundo, que cada vez se vuelve más y más interconectado, tenemos que aprender a tolerarnos unos a los otros, tenemos que aprender a aceptar el hecho de que alguien dirá cosas que no nos gustarán. Solamente podemos vivir juntos de esa manera. Si vamos a vivir juntos -y no a morir juntos-, debemos aprender un poco de caridad y un poco de tolerancia, que es absolutamente vital para la continuación de la vida humana en este planeta”.
Fragmento final de la entrevista al filósofo, matemático, lógico y escritor Bertrand Russell, realizada en el año 1959 por John Freeman para el programa «Face to face» de la BBC