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Las propiedades de los metales

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dipticoEstimado S.:

Como no nos conocemos demasiado, te diré que soy dúctil y maleable; como aquellos metales que estudiábamos en el bachillerato y cuyas propiedades parecían implícitas en los propios adjetivos: dúctil. Maleable. Uno se imagina retorciendo una barra de plomo, seguro de que el objeto no volverá a su estado anterior. Tal vez sea yo un poco así. Me retuerces y me quedo tal cual.

A lo que iba: me enteré hace poco de que dejaste de leer a las primeras de cambio El cura y los mandarines. Si lo hubiera sabido antes, habría hecho lo mismo. Por maleabilidad. Tuve noticias de tu abandono cuando estaba a 60 páginas del índice onomástico. Me quedaba poco en el convento.

Quien me ha avisado de tu rápida deserción, dice que no soportas tanto chascarrillo. No me extraña. Si he aguantado yo, es porque el libro tiene mucha información pero ¡hay que expurgar tanto! Esa manía de no dejar hablar a los hechos; esas ganas de remacharlo todo, de meterse con los apellidos, los lugares de origen o cualquier otra condición inherente al sujeto. Qué cansancio. Tampoco causa alegría que el autor llame tonto al lector cada 2 por 3 o que se queje de quienes insultan a otros por el solo hecho de haberles sobrevivido; él hace lo mismo con todos los difuntos, excepción hecha de Marín-Santos y 3 más.

No me parece que la historia reciente de la literatura española sea para tirar cohetes. Sobran dedos para contar buenas novelas; es verdad. Pero es una pena malograr la historia de las relaciones del poder y la cultura a base de sarcasmos y añadidos inútiles que oscurecen la dureza de los hechos.

No sé si habrás leído las “malditas 11 páginas” relativas a la RAE que llevaron a Lara a rechazar la publicación del libro. Planeta ya tenía hasta la sobrecubierta. No te pierdes nada. Más de lo mismo en lo que le interesa al autor, porque respecto de otros nombres, a Morán le basta con escribirlos junto un adjetivo y tira millas. Así le sale el índice onomástico que le sale, claro.

En fin. Estoy contento. Tenía varias cosas en cola y ya me dan pista libre.

La próxima vez, hazme una señal o algo. Recuerda las propiedades de los metales.

Un saludo,