La embajada australiana está muy cerca de aquí: en la Rue Jean Rey. Mientras la fotografiaba apareció un tipo con chaquetón reflectante y casco de obra.
–¿Es usted ingeniero?- preguntó desde lejos.
Qué ganas de decir que sí.
–Es una embajada; no se pueden tomar fotografías. Hay cámaras de seguridad. Llamarán a la policía.
Me acordé de Coco “Ahora estoy dentro. Ahora estoy fuera” y saludé mirando a la cámara más cercana.
El edificio no es muy alegre y las dos columnas que parecen sujetar la fachada resultan un tanto amenazadoras. El hombre del casco se fue hacia la puerta principal.