RSS

Passy en invierno : Correspondencia

Ida y vuelta a Suecia

Blogs y Webs
Citas
Correspondencia
Fotografía
Libros

Estimado Sr. Ayacam:

Leo en diagonal las coplas a la muerte de García Márquez con esos «se nos fue», «nos queda su obra», «nace un mito», «yo estuve con él y me acuerdo de esto y de lo otro». Qué pesadilla. Sin embargo, he encontrado consuelo en un relato del joven Vicent Leconte en Le nouvel Observateur que, aunque recoge un hecho muy conocido, está bien narrado y devuelve la frescura al personaje. Se trata, claro, del puñetazo que le arreó Vargas Llosa en las escaleras del palacio de Bellas Artes de México D.F.

Si me acuerdo de usted, es porque en este asunto el chisme alcanza proporción literaria; no solo por los protagonistas. sino porque, como sabe, nunca divulgaron el verdadero motivo del derechazo y la historia está esperando a que alguien la escriba.

Que García Márquez se hiciera retratar después con el ojo a la funerala resulta también muy elegante: un relato zanjado por su parte, sin palabras y a la vez sin renuncia. Le hace aparecer como el vencedor moral.

En fin, ya ve, me gustaría decir como la mujer de Vargas Llosa cuando este volvió a casa. En francés suena bien: «Moi non plus je n’ai pas perdu mon temps» pero me temo que, en vez de leer a salto de mata tanto Aracataca y cenizas de aquí para allá más me hubiera valido hincarle el diente a algún artículo de prensa del difunto. Andan por ahí en dos tomos. ¿Cómo era aquello? Antes me dejo cortar un brazo que publicar una obra en dos volúmenes.

Saludos,

Comentar »

Txaro Fontalba y los feminismos

Blogs y Webs
Citas
Correspondencia
Estética
Fotografía
Móvil

Querida T:

Leo con gusto tus feminismos mirados al sesgo, especialmente este párrafo tan tuyo. “Frente a feminismos que defienden concepciones que entienden sexo y género meramente como constructos sociales, convención social, yo me inclino más por la idea de que la diferencia sexual no puede ser ni reducida a lo dado biológico ni estar enteramente constituida a partir de las prácticas sociales. Sabemos que la anatomía por sí sola no determina la identidad sexual y tampoco la identidad sexual puede ser reducida enteramente a lo cultural. En ambas posiciones sexuadas masculino y femenino, nos las tenemos que ver con la ausencia y la presencia, el ser y el tener, la falta y esto es común para hombres y mujeres, es el destino de hombres y mujeres por igual”. Ya sabes lo difícil que resulta a veces hablar de estas cosas cuando la militancia se cruza de por medio, así que se agradece mucho una visión serena, porque permite contemplar el problema sin concretizas.

En la nota 6 de tu texto dices: “Miro al sesgo a los feminismos, lo cual no impide tener una perspectiva de género en mi obra y en vida”. Y a mí me parece bien que la tengas o que no, porque la esencia de tu obra radica en la obra misma. Hablas muchas veces de lo femenino –casi siempre- pero si hablaras de los viajes al espacio, también sería excelente. En tus dientes de carne, en tus camas o en los mensajes de móvil hay siempre lo mismo: inteligencia y tensión.

El taller de cartas de amor es ya una Lovepedia. Es una pena que el nombre esté registrado para usos menos desinteresados. El taller es el lugar perfecto para entender tu cita de Lacan: “A cualquiera, esté o no provisto de atributos de la masculinidad le está permitido inscribirse en el lado o posición femenina”.

Seguro que ya les has echado un ojo a los SMS de Jaime Serra en el CACH. Qué contraposición tan hermosa con los tuyos.

Besos,

Comentar »

Limónov

Blogs y Webs
Correspondencia
Fotografía
Libros

Gracias por tu recomendación. He leído Limónov casi sin pausa y, si se puede decir así, en el mejor momento. Mientras el protagonista viajaba a Yugoslavia, los soldados de Putin entran en Crimea. Las aventuras de este tipo inclasificable me han hecho entender que no es tan difícil perderse a la hora de elegir un bando. El ejemplo de Ucrania es una muestra más. Quién es el golpista, quién el invasor. Las confusiones entre partidos, tendencias o movimientos no nos son tan ajenas. De hecho, cambiando lo que se deba cambiar, todo es muy parecido y por encima de las ideas, claro, el dinero. La narración de la caída de la URSS y la venta de empresas públicas resulta escalofriante. La angustia de quienes quedan orillados en las cunetas de la miseria hace entender muy bien la añoranza del comunismo.

He disfrutado con el retrato de las mujeres de Limónov y he buscado la fotografía de Elena. Si no recuerdo mal, Carrère no acaba de describir la imagen por completo. No cuenta que Elena está sentada sobre una bandeja, servida como una cena exquisita.

No sé si ahora se conforma con menos pero da la sensación de que las redes sociales  lo igualan todo. Aunque tenga dos millones de lectores rusos y en su blog mande a Obama a la mierda, la cosa no suena igual. Falta ese romanticismo violento que Carrère describe tan bien.

Nos vemos pronto,

Extras:
Soy yo, Eddie traducido al español, en PDF
Todo sobre Limónov (en francés)

Comentar »

Dominis, las notas y el poder negro

Blogs y Webs
Correspondencia
Fotografía

Estimado L.:

No eres el único al que le interesan los reversos. Especialmente en el fotoperiodismo, hay coleccionistas  que solo deciden la compra después de dar la vuelta a la imagen para ver las anotaciones.

Mira esta foto de John Dominis y dime qué te gusta más. Por lo menos, podremos decir que cara y cruz son complementarias y que cuentan una misma historia y también dos distintas. Dominis –murió en diciembre pasado- estuvo en Vietnam, en Woodstock; hizo de todo pero nunca sabes dónde te encontrarás con algo como esto. Tú tampoco sabes cuándo encontrarás la nota definitiva. Espero que sea pronto.

Saludos,

Comentar »

Van Dyck, Badiola y el dinero

Arquitectura
Blogs y Webs
Correspondencia
Libros
Pintura

Vía: Buzón de pintura

Querido J:

A esto te referías posiblemente el otro día, cuando hablábamos del artículo publicado en El mundo y algún comentario en las redes. Es muy posible que los británicos cubran el precio del Van Dyck porque entenderán que es una cuestión de cierta importancia. Pero también entienden que el propietario quiera venderlo por su precio de mercado.  La coexistencia de ambas posibilidades está matizada en todas las legislaciones europeas por el derecho de tanteo del Estado en casos determinados. Supongo -solo supongo- que no siendo un autor inglés, en este caso, el propietario tiene derecho a venderlo fuera del país. Ahí aparece esa relación con el dinero que resulta mucho más simple que en el Mediterráneo católico.

De esos extraños lazos entre arte y capital habla  el dorso del cartel Badiola. En realidad es una pequeña recopilación de citas. Tal vez sea más conveniente entregar al espectador no avisado un ejemplar de La ética protestante y el capitalismo y otro de las Profanaciones de Agamben pero de esto ya hablaremos después de ver la obra. Mientras tanto baste recordar que los protestantes hace tiempo que tienen clara la relación escatológica con el dinero. Basta con darse un vuelta por Amsterdam y contemplar los relieves de sus iglesias.

Saludos,

Comentar »

Leguineche, Toyota y el préstamo de libros

Blogs y Webs
Correspondencia
Libros
Viajes

Querida P:

Que yo sepa, en casa solo hay dos libros prestados. Uno es El camino más corto de Manuel Leguineche. Me lo dejaste hace treinta y tres años. Está bien de salud, con la sobrecubierta intacta. Solo tiene la marca de tu nombre en la página de respeto, arriba a la derecha, escrito con letra pequeña, redonda y subrayada.

Me he acordado de él ahora que su autor ha muerto. Durante todos estos años también me ha venido a la memoria por otras muchas cosas. Recuerdo lo primero que me gustó: el Land Cruiser de la ilustración. También me vino a la memoria hace poco, cuando L. me dijo que estaba aprendiendo a fabricar arcos de madera y a disparar con ellos o cuando leí Las columnas de Hércules de Teroux. Es un libro estupendo y aquí está todavía, haciendo de puente.

Una vez quise devolvértelo y me dijiste que no. Desde entonces estoy algo más tranquilo pero no del todo. Prestar libros o recibirlos en préstamo me pone muy nervioso. ¿Cuándo lo devolveré? ¿Cuándo estará de vuelta? También es cierto que ahora basta con dar un título para que cualquiera se lo descargue de aquella manera.

Mira esta página, me dice una amigo, tiene diez mil libros para descargar. Qué pereza: diez mil libros. Cuánto hay que saber para elegir si no tienes a la vista la mesa de novedades y el estante de los que siempre te han gustado.

Estoy divagando. Todo lo que quería decirte es eso: que El camino más corto sigue por aquí y que da igual por dónde lo abra porque siempre produce el mismo deseo de viajar.

Saludos,

P.S. Aunque el plazo legal ha transcurrido, siempre diré que la usucapión no ha desplegado sus efectos porque sigo considerando que el bien es tuyo.

Comentar »

Imitación de los pájaros

Citas
Correspondencia
Libros
Ornitología

Editorial Zindo & Gafuri

Querida Mercedes:

Qué gusto tu Imitación de los pájaros sobre la mesa. Vuelvo a leerlo, ahora impreso, tan delicado, tan sutil, sin favores.

Cómo disfruto leyendo las recomendación para los trabajadores de tu generación o para los futuros amantes y los consejos acerca del orden que permite no olvidar cosas en los hoteles de paso. Déjame que lo lea de nuevo mientras te envío un beso de vuelta:

“Con un poco de orden es posible
poner las cosas
en su lugar
tipificar las horas
limpiar la casa
y dejar relucientes las canillas del baño.
Con un poco de orden es posible
no olvidar cosas
en los hoteles de paso
cerrar las ventanas a tiempo
para que no entre la lluvia
ventilar la casa
hacer ejercicio
dormir ocho horas.
Con un poco de orden es posible
escribir a todos los amigos
visitar a la madre
y mañana a la tía
Tener dos
-o incluso tres-
amantes
Con un poco de orden hasta es posible
amar al prójimo como a uno mismo”.

Comentar »

Arquitectura
Blogs y Webs
Cine
Citas
Correspondencia
Cyril Connolly
Escultura
Estados
Estética
Fotografía
Libros
Montaigne
Móvil
Música
Ornitología
Palcos
París
Passy
Pintura
Piscinas
Publicidad
Sueños
Tiempo
Varios
Viajes
©

De dónde viene todo esto: Passy en invierno. 9 años por el barrio

Comentar »